HISTORIA DO PENEDO DE A MEAN , ANO DE 1966

Quen de vós lembra aquel PENEDO que había no lugar da Mean ?


Imos facer un pouco de historia.
Todo empeza cando no Concello de Pontevedra reciben a preocupacion dos veciños daquel lugar porqué a enorme roca cada vez está máis insegura.
No Concello publícase por parte do alcalde o seguinte :
El Iltmo. Sr. Alcalde ( D. José Filgueira Valverde), expone que existe una peña en Meán emplazada en el terreno comunal de enorme peso que amenaza con caer sobre viviendas de aquel lugar. Actualmente ofrece poca seguridad ya que según le tienen informado los técnicos se ha producido un reblancecimiento del terreno y ha aumentado su inclusión con grave peligro para los propietarios de esas viviendas, dado el peligro inminente y a proupuesta del excelentísimo Sr. Alcalde de acuerda por unanimidad facultarlo para realizar contrato de destajo de las obras de apeo de esa gran mole granítica, bajo la dirección del Arquitecto municipal, D. Alfonso Barreiro Buján, cuyo coste aproximado es de unas setenta mil pesetas, que se abonarán con cargo al presupuesto ordinario del próximo ejercicio
.
1 de octubre de 1966, sae publicado no Diario de Pontevedra, no resumo dos plenos do concello de aquela época, unha sesión extraodinaria, no que se refire o seguinte:
“Fuera del orden del día, el señor Filgueira Valverde propuso habilitación de un crédito de setenta mil pesetas para asegurar debidamente “la peña de Meán”, un bloque granítico de unas cien toneladas, sita en el límite de las parroquias de Cerponzóns y Lerez, que actualmente está sostenido por una pequeñísima cuña, lo que pone en grave peligro a varias familias que habitan en las proximidades de dicha peña. Ante el riesgo indudable que ello entraña para aquellas familias, el pleno aprobó la propuesta del alcalde.”
Os poucos días de esta noticia o coñocido Sprinter , periodista do Diario de Pontevedra , acude o lugar para recoller información de primeira man :

Tan sorprendidos como nosotros se habrán visto muchos pontevedreses y la propia Corporación municipal, cuando en una de las últimas sesiones plenarias y fuera del orden del día, el alcalde expuso con tintes de posible tragedia, el caso del <penedo> de Meán, en la parroquia de Cerponzones, a escasos kilómetros de la capital. Sin embargo resulta curioso que el caso en cuestión no hubiera sido advertido con anterioridad. Además, si realmente en nuestra demarcación municipal no existen grandes alturas montañosas, un <penedo> puede hallarse en cualquier parte y, por tanto, incluso en las modestas estribaciones de las cercanías.
UN <PENEDO> EN ORBITA
Ya queda dicho que el <penedo> de Meán no es ninguna fantasía, sino algo cierto y respetable, que aconseja las consiguientes medidas de seguridad en el más breve plazo posible. El alcalde , señaló tales circunstancias y dió cuenta asimismo de haberse realizando el estudio técnico, siendo aprobado el presupuesto solicitado. Los vecinos de aquel lugar esperan por ello verse pronto tranquilos, porque la amenaza del <penedo> dispuesto a entrar en órbita, es evidente. Puede observarse la débil base de apoyo de aquella mole granítica que si llegara a fallar originaría una tragedia de indudables proporciones. Un grupo de casas camino al pie del monte, serían blanco irremediable. ¿ Que importa pues, un presupuesto de 14.000 duros si ha de servir para la fórmula de seguridad prevista ? El futuro cohete del < penedo>, bien vale la operación.
EN EL LUGAR DE AUTOS
Sentíamos verdadera curiosidad por acercarnos a comprobar personalmente el caso y allí nos encaminamos. A contados kilómetros del centro de la capital, por la carretera de La Coruña, se toma un camino a la derecha. La ruta para cualquier vehículo de transporte resulta lamentable, un angosto e incómodo tobogán por entre una campiña riente y plena de vitalidad. La estampa de la amenaza, se nos ofreció pronto a la vista entre ramajes y modestas construcciones, en la ladera del monte que queda a la izquierda. Un poco más de camino y llegábamos al pie de un cercado, donde una buena mujer rodeada de varios chiquillos, se nos ofreció para informarnos y nos acompañó por el camino serpenteante y empinado hacia el <penedo>
-¿ A dónde sigue este camino , paisana ? – Elle o que vay a Berducido

– ¿ Cuántas casas hay en el lugar ?
– Eu ben non lle sei, pero será lle unhas vinte


– ¿ Todas tienen luz ?
– Menos a miña , porque lle son muy probe, pero inda a solicitei.


– ¿ Tienen problema de agua ?
– A verdá, eso non. Témola da fonte , e muy boa.
Mas adelante se encuentran con otro vecino del lugar , Juan Pérez Calviño , que lleva más de cincuenta años viviendo en el lugar.
Por fin llegamos al pie de la mole. La panorámica que desde allí se divisa, es realmente grata, dominada por un cultivo vigoroso y perfectamente alineado. Sesenta o setenta metros más abajo, está el camino. En la cima de la ladera, el famoso < penedo> con un buen número de toneladas sin duda.
¿ 200 TONELADAS ?
No tardó en aparecer a nuestro lado un pacífico cán de < palleiro> anticipándose al dueño, otro amable paisano deseoso de prestarnos la colaboración que fuese necesaria. Se trata de Juan Pérez Calviño, que lleva más de cincuenta años avecindado en el lugar u que, al parecer, será el nuevo alcalde de barrio. El, nos afirmó que estaba dispuesto a hacer todo cuanto fuera posible por el bien de aquellas vecindad. Y hablando del caso que nos llevó allí, comenzó diciendo :
-Mire Vd.. o peligro existiu sempre, pero agora e máis porque a pedra cedeu na base.
-¿Cuándo fue que presentaron el problema al Ayuntamiento?
-Fará cuestión de unhos cinco meses. Agora o parecer, a cousa vai en serio, e os veciños esperamos que se resolva pronto, non sea o demo…
-¿Podría calcularse el volumen de la mole ?
-A verdá non lle e moi fácil. Eu penso que ben poidera facer as duascentas toneladas, ou quizás algo menos, pero o certo e que lle e moito < penedo> de Dios.
Después de escucharle hablar sobre las posibles medidas de seguridad de la obra proyectada, nos habló de la situación y problemas de aquel lugar :
-Estas terras son boas e productivas, sobre todo en patacas, millo e viñedo, pero necesitábamos un camiño en condicions. Podía facerse a base do que temos, que vai a empalmar có do Castelo.
Xa ve, estamos a cuatro kilómetros da capital e nin que vivíramos en Siberia. Porque eiquí vida temos, e o que máis e o que menos, tamén ten a sua parexa de vacas.
La charla tocó a su fin y emprendimos el regreso, con el consiguiente calvario del camino principal. El futuro alcalde de barrio de Meán, nos reiteró sus ofrecimientos, que agradecimos. Aquella pobre mujer, volvía junto a sus nietos, que la esperaban en el cercado de la casa, repitiendo sus bendiciones porque le habíamos facilitado un modesto auxilio.
SPRINTER.

