CRONOLOGÍA DE LAS PARROQUIAS DE LA DIÓCESIS DE SANTIAGO.
Autor : Manuel Miguez Redondo
Pontevedra 2015
Agora que xa non está connosco D. Manuel, é momento de presentar, para quen no coñoza, este enorme traballo que recolle a cronoloxía das parroquias da Diócesis de Santiago é que le voulle a D. Manuel máis de 50 anos de investigación.
Voume centrar no que ten que ver en xeral para tódalas parroquias, e poñer os datos soamente da nosa parroquia é Verducido, dado que o libro consta de máis de 330 páxinas.
Comezaba D. Manuel dando as grazas ao Arquivo da Deputacion de Pontevedra, como tamén ao persoal de devandito Arquivo polas súas atencións que tiveron con él na súa labor de investigación.
Tamén ten palabras de agradecimiento ao Museo de Pontevedra, onde menciona a súa satisfacción polas fontes atopadas, tanto documentales como bibliográficas, cun nivel altamente satisfactorio de tal forma que non botou en falta ningunha fonte importante para o estudo que levou a cabo.
Terminaba os seus agradecimientos comentando que era de xustiza felicitar ao departamento de Cultura da Deputacion de Pontevedra e ao Museo de Pontevedra pola axuda prestada para o estudo.
( O final, remata do seu puño e letra, o seu agradecimiento e a súa firma).
Comenza así :
En este estudio no se cita bibliografía, apenas cuatro o cinco autores que son de interés como información sobre temas debatidos.
Lo que importan son los testimonios arqueológicos, artísticos y documentales que nos han suministrado la información necesaria sobre iglesias y parroquias de la diócesis.
Como es lógico la inmensa mayoría de estos testimonios proceden de Tumbos y Cartularios medievales, además de documentos sueltos de todo tipo. Hay también la consulta a historiadores locales que conocen datos poco conocidos o facilitan localizaciones de iglesias. En ocasiones conocemos la primera mención de una iglesia por la firma de un clérigo de la misma en un documento sin importancia.
Habiendo comenzado este estudio hace 50 años, hay fichas que he dejado con las fuentes de entonces conocidas, aunque haya ediciones más modernas.
Por último, he dudado si limitarme a hacer constar sólo las fuentes que han aportado datos, prescindiendo de las que no lo hicieron.
He optado por mencionar todas las consultadas porque pueden ser una buena fuente de información para otros trabajos. Dada la enorme dispersión de las publicaciones sobre documentos medievales gallegos, con frecuencia en ediciones locales casi desconocidas, no estorba que se den a conocer en tanto no se haga un catálogo, al menos de todo lo que está editado.
( Sigue unha larguísima relación das fontes consultadas, nome, dirección etc.)
PRESENTACIÓN:
Debo aclarar que este estudio no es una historia de las parroquias de la Diócesis de Santiago. Su intención es más modesta y limitada. Hace 50 años, en el seminario de Santiago, comencé a hacer fichas de las iglesias citadas en la Historia de López Ferreiro.
Mi intención era comprobar la antigüedad de cada iglesia al menos hasta fines de la Edad Media. En los años sucesivos fui recogiendo nuevos datos a medida que se publicaban libros sobre el tema. Pienso que este material no debiera perderse. Es cierto que quedan aún documentos inéditos, sobre todo el Tumbo C y los Libros de Tenencias, pero lo ya recopilado es útil al menos como un borrador que se pueda corregir y mejorar en el futuro. Sería el primero en alegrarme de ello. Por otra parte no deja de ser una base de datos sobre ediciones de fuentes documentales medievales, que están excesivamente dispersas.
Como es obvio, un estudio de este tipo debería estar acompañado por una amplia explicación sobre cada época. Serían necesarios varios volúmenes. Me limitaré a una breve síntesis para que se comprenda mejor el sentido de lo escrito.
ÉPOCA ROMANA :
Menciono los restos romanos aparecidos en algunas parroquias. Eso no supone la existencia de una iglesia, sino sólo la de un poblamiento. A lo sumo puede ser una remota posibilidad.
LA CRISTIANIZACIÓN
Debe entenderse que nos referimos a una cristianización sociológica y no a una evangelización en profundidad.-Sobre este tema Chadwick ha escrito una buena síntesis-.
El primer dato que conocemos sobre una iglesia en Galicia es del año 314. El obispo de Beteka, en Galicia, envía un prebístero a Arlés para participar en un sínodo. Nada más sabemos sobre Beteka, García Álvarez, 1975, I, 62.
El segundo testimonio de una iglesia lo tenemos en Caldas de Reis. Véase dicha parroquia. Es del año 400. Por cierto, la deposición de un obispo ortodoxo por los pricilianistas no es indicio de paganismo, sino todo lo contrario. Hay que recordar que el pricilianismo es una herejía cristiana.
Suele aducirse también el tema de las supervivencias paganas combatidas por San Martín de Dumio. Me parece que no se tiene en cuenta que una nueva religión no destruye por completo ritos y costumbres de los pueblos en que se asienta. Siempre quedan, a veces durante siglos, reminiscencias del pasado.
Con esto no justifico la existencia de más o menos iglesias; sólo su probabilidad. Al fin y al cabo el Concilio de Toledo del año 400, dijo que el obispo de Caldas poseía varias iglesias.
LA ÉPOCA VISIGODA
Aunque esta época tampoco reporta datos concretos, ya ofrece mayor número de testimonios sobre las existencias de iglesias. También en este caso prescindimos de los datos sobre el Parroquial Suevo estudiados por David y otros autores. Son de interés para la historia de la diócesis, pero no se menciona otra iglesia que la de Iria. Además de las necrópolis y los sarcófagos, de los que nos ocuparemos en el apartado siguiente, lo más importante es que ya tenemos una diócesis establecida con unos territorios algo delimitados. En el año 572 el 2º Concilio de Braga establece unas normas canónicas similares a las de otros sínodos de la época, pero que suponen la existencia de numerosas iglesias en cada diócesis. Son seis los cánones dedicados al tema.
Se manda que los obispos visiten las iglesias de su diócesis; que no reclamen las tercias de las oblaciones; que los fundadores de las iglesias las doten suficientemente para el sustento del clero y del culto y que no se consagren iglesias construidas con ánimo de lucro. Vives, 1.963, 78-85.
Se deduce que las diócesis ya tienen iglesias rurales, que deberán ser controladas por los obispos y que hay además otras muchas iglesias edificadas por particulares. Ignoramos como los obispos atendían a estas iglesias, pero su existencia es indudable. Y de igual modo sucede con los monasterios. S. Fructuoso pretende impedir la fundación de monasterios sin licencia del obispo y sin una Regla aprobada, lo que es señal de que existían.
En mi opinión es una situación que se asemeja mucho a la de los siglos IX y X, que estudiaremos más adelante.
LOS TESTIMONIOS ARQUEOLÓGICOS
Cito bastantes iglesias apoyándome en estos datos. Debo decir que lo hago como algo probable, pero no seguro. Hasta fechas recientes las excavaciones no se hicieron con el debido rigor científico y, además, la datación de los sarcófagos puede extenderse, según los estudios actuales, hasta la Edad Media. En todo caso creo que pueden admitirse como probables hacía el año mil. Rodríguez Resino, 2.005.
Pienso, además, que futuras excavaciones aportarán nuevos datos; sobre todo las que se hagan en los atrios é iglesias.
TESTIMONIOS DOCUMENTALES : AUTENTICIDAD Y LOCALIZACIÓN
Son la fuente fundamental de este estudio. El principal problema que se plantea es que, sobre todo en los siglos IX y X, son muchas las iglesias que constan en documentos tachados de falsedad o de interpolaciones o de malas dataciones. Entrar en el debate entre eruditos sobre estos temas necesitaría otro libro. Es verdad que hay falsificaciones intencionadas, pero no lo es menos que en muchos casos se refieren a aspectos secundarios y no a lo esencial del documento. Por mi parte pienso que el tema no afecta demasiado a este estudio. En efecto, se habrán falsificado documentos sobre la propiedad de una iglesia, pero no si la iglesia fuese de reciente construcción. Estas falsificaciones suelen colocarse a fines del siglo XI. En este trabajo las califico como “posibles antes del año mil”.
Hay dos series de documentos que, por el número de iglesias que citan, merecen una consideración particular. El primero es el llamado documento de Tructino (en el estudio le llamo Doc. Tructino). Fue publicado por Fita y López Ferreiro en el apéndice II del volumen 2º de su Historia. Está mal datado, pero esto es lo de menos. Se mencionan 66 iglesias, de las que 10 están en lo que hoy es territorio de Lugo y Mondoñedo. A este documento va adjunto otro que precisa más las ubicadas en Nendos. El documento está en folio 135 del Tumbillo de las Concordias del Archivo Catedral de Santiago. Al parecer está escrito hacia el año 1.300. Se ha dicho que la falsificación estaba motivada por las disputas territoriales entre estas dos Diócesis. Este no puede ser el motivo pues se mencionan iglesias de Postmarcos y de Entíns que nunca fueron objeto de disputa y, además, en el 1.300 los litigios territoriales eran ya un tema más que superado. Lo extraño es que un documento de esta importancia figure en un Tumbo de menor relevancia. Muchas de las iglesias citadas son ilocalizables y no se conocen en la época en que se redacta el documento. El modo de mencionar las iglesias parece más propio del siglo X. No creo aventurado incluirlas entre las posibles en el año mil.
El segundo documento es una relación de 29 iglesias que debían pagar los Votos de Santiago a los monasterios de Picosacro. Según el documento estas iglesias existían hacia el año 900. Parece seguro que se hizo el monasterio de Pinario a mediados del siglo XII. En este caso la posibilidad de que estas iglesias puedan aceptarse hacia el año mil es menos segura, aunque cuentan con el beneficio que estas tierras del Ulla fueron las más privilegiadas en la expansión de la ciudad de Santiago desde Sisnando I. LF. ap. 35 y García Álvarez, El Cronicón Iriense, ap. B, nº 3, 221-224.
De otras falsificaciones me ocuparé al tratar de cada parroquia afectada.
El problema de las localizaciones es más complejo y, creo, de más difícil solución. En efecto, si una iglesia existe cien años antes o después no es de gran importancia. Lo que hay que saber es a qué iglesia nos referimos. En el capítulo dedicado a Otras Iglesias podrá comprobarse el gran número de iglesias no localizadas. El Indice Topónimico es lo más arduo al publicar un Tumbo o Cartulario. No basta con manejar los Libros oficiales de toponimia. Hay que conocer también la microtoponimia local y hacer casi una labor de detective. Incluso algunas iglesias del año 1.500, situadas en un arciprestazgo concreto, son de difícil localización. Algunas cambian de santo lugar; otras, son trasladadas de lugar y pierden el antiguo topónimo; otras, véase Buazo, no aparecen acabar de tener un nombre estable. En fin, es otro de los temas en que este estudio podrá tener correcciones.
LOCUS. VILA. IGLESIA.
Es una dificultad añadida. Con frecuencia se citan iglesias sin indicar el lugar, otras veces se citan lugares o vilas sin referencia a ninguna iglesia. Procuro distinguir los nombres citados sólo como lugar o vila de aquellos en que se menciona una iglesia. Pero he comprobado que en muchas ocasiones la iglesia se menciona en un documento muy poco posterior. Puede sostenerse, aunque no es del todo seguro, que la mayor parte de los lugares en que hay una iglesia la tenían ya en el momento en que se menciona el lugar por primera vez.
PARROQUIA. CAPILLA. ERMITA.
En síntesis: las parroquias se inician hacia el siglo VI y su integración en las diócesis se produce entre el XI y XIII. En principio casi todas son iglesias propias. Pertenecen a reyes, obispos-a título personal-, magnates, monasterios y aldeanos. Se puede comprar, donar y heredar, hasta el punto que algunas pueden ser de cientos de personas. Las capillas y ermitas se distinguen de las parroquias sobre todo por no tener pila bautismal. A todo esto hay que sumar los monasterios. Los hay familiares, propios, dúplices, pactuales. Algunos atienden pastoralmente a los vecinos; otros tienen capillas con ese fin. De modo que a veces es difícil distinguir entre verdaderas parroquias y capillas. Hay iglesias de los monasterios que no aparecen como parroquias hasta la Desamortización, mil años después de su existencia. Por eso resulta imposible ofrecer un número exacto hasta las memorias del Hoyo, a comienzos del s. XVII. El Libro del Subsidio, del año 1.500, no siempre distingue entre parroquias y ermitas. Podría establecerse como criterio diferenciador la cantidad de dinero que cotizaban, pero tampoco eso es seguro.
Se piensa que al menos desde la creación de los arcedianatos, en el último tercio del siglo XII, debieron existir registros con los nombres de todas las parroquias pertenecientes a cada arcediano. Opino que debieron desaparecer con el deterioro causado por el uso. En Tenencia del Hórreo y en Libro de Subsidio se percibe que sus autores escriben teniendo a la vista un modelo anterior. Es decir, los registros tenían que copiarse cada cierto tiempo, bien por el deterioro, bien porque era preciso anotar nuevos datos o suprimir otros.
TENENCIA DE HORRO
Año 1.438. Publicado por López Ferreiro. Sólo menciona un tercio de las parroquias de la diócesis, pero es útil porque algunas parroquias aparecen por primera vez en un documento. Sin duda recoge una realidad muy anterior, quizá del siglo XIII, pero no eso no puede atribuirse a todas las parroquias. Citó T Horro.
LIBRO DEL SUBSIDIO. Año 1.500.
Es un listado casi completo de todas las parroquias. A veces cabe la duda de si alguna iglesia es capilla o parroquia. Tampoco menciona iglesias pertenecientes a monasterios que podían funcionar como parroquias. Cito Subsidio.
MEMORIAS de del HOYO
Inicios s. XVII. En un libro de Visitas Pastorales con datos de interés. Distingue perfectamente entre parroquias y capillas. Menciona también parroquias extinguidas. Solo he encontrado unas cuatro omisiones. Es útil confrontarlo con el Libro del Subsidio y con el que indico a continuación. Cito Hoyo.
ARREGLO O REAJUSTE PARROQUIAL
Año 1.867. Publicado en el Boletín Diocesano en los años 1.867 y 1.868. Su intención fue la de una reorganización parroquial, creando o suprimiendo parroquias y modificando los límites de otras. Suponía también una nueva distribución del clero. Sólo se ejecutó de modo parcial y, en algunos casos, hasta muchos años después. En lo que concierne a este estudio es la base de la configuración parroquial actual de la diócesis. Cito Reajuste.
He tratado de no alargar estas notas explicativas, aun sabiendo que son insuficientes para los no especialistas en el tema. Quedan en las carpetas muchas notas y apuntes, pero considero que lo importante es exponer el objetivo principal : la cronología de las parroquias y de otras iglesias de la diócesis de Santiago.
DESCRIPCIÓN DE LAS FICHAS
En la primera línea figura el nombre de la parroquia, el santo titular y el arciprestazgo, según constan en la Guía del año 2.012. En la misma línea hay dos datos estadísticos; el primero corresponde a la población de la parroquia según la Guía de 1.965; le sigue el que se reseña en la Guía de 2.012. En las líneas siguientes se hacen constar una o varias fechas que son las más antiguas que he podido encontrar. Indico las fuentes de donde se han tomado las notas. En algunos casos doy alguna explicación más detallada. Sigo el modo de citar actual, aunque en algunos casos he mantenido fichas antiguas con el sistema anterior.
En algunas fichas indico el topónimo tal como aparece en el documento.
En la primera línea hay una letra en mayúscula y negrita. Sirve como punto de referencia para conocer el número de parroquias en una época determinada. No se trata de una periodización arbitraria.
A : Iglesias hasta el año mil. Digo iglesias y no parroquias. Fijo esa fecha porque afecta a un gran número de documentos acusados de falsificación. Es imposible señalar una fecha con certeza, pero puede aceptarse que las iglesias existiesen en ese año. Lo mismo sucede con los sarcófagos, que también pueden aceptarse en esa fecha.
B : 1.000 a 1.250. De muchas iglesias sólo tenemos noticia porque son románicas o conservan restos románicos. Los especialistas afirman que en el año 1.250 ya ha terminado el ciclo del románico. Hay que tener en cuenta que alguna de estas construcciones duraron decenios, de modo que la existencia de una iglesia puede ser muy anterior a la fecha dada por los expertos.
C : 1.250-1500 / 1.600. Del año 1.500 es el Libro del Subsidio, primer registro de Parroquias casi completo que conocemos. Extiendo esta etapa hasta el 1.600 porque las Memorias de del Hoyo sirven para distinguir mejor entre las parroquias y capillas y, además, porque indica un cierto número de parroquias extinguidas en el siglo XVI.
D: 1.600-2.010. Parroquias creadas o suprimidas en este periodo. Un punto intermedio es el Arreglo o Reajuste Parroquial del año 1.867.
No he pretendido una total exactitud. En algunos casos las parroquias fueron una sustitución de otra anterior o bien una restauración de iglesias desaparecidas. En las conclusiones del estudio ofreceré un breve cuadro estadístico.
Para los que trabajan en temas de Historia les puede ser útil un consejo de Aristóteles:
Una mente instruida queda satisfecha con el grado de precisión que la naturaleza del tema admite y no busca la exactitud cuando solo es posible una aproximación a la verdad.
LAS PARROQUIAS
130. BERDUCIDO, S. Martiño. (O Lérez) C. 1.96-990
1.283. Carta del Vicario General del Arzobispado para que los vecinos de Bordel, en la parroquia de Verducido, paguen los diezmos al monasterio de Lérez. AHN. Clero. Car.1.86. N. 22.-1.350. Pardo Villar, p. 27.
285. CERPONZÓNS, S. Vicenzo. (O Lérez). A. 743-790
1.019. Alfonso V, confirmando anteriores donaciones reales, concede a Santiago el coto de Cedofeita. Se menciona Serpenciones. LF. III, 244.
Entre 1.154-bula de Anastasio IV- en que ya hay una mención de esta iglesia y Honorio III, año 1.225, se suceden siete bulas papales sobre los bienes de la diócesis de Santiago. Si se leen de modo seguido se percibe que existe en el archivo de Santiago un “listado” de bienes escrito de modo ordenado. Cada nueva donación se incorpora a esa lista y por tanto a la nueva bula que se solicita de Roma. El orden y hasta las palabras casi nunca varían; a veces se inserta alguna nota aclaratoria : así sucede en la bula de Alejandro III, de 1.170, que al referirse a Cedofeita, dice ubi sunt septem ecclesiae. En 1.169 Fernando II confirma anteriores donaciones reales de Cedofeita con sus siete iglesias. Es obvio que la bula papal, otorgada un año después, siguió fielmente el listado enviado desde Santiago. (Para verificar lo aquí escrito basta leer Cedofeita o Citofacta en los índices del Catálogo de García Álvarez , del Tumbo A, de Lucas y del Tumbo B, de González)
El castillo de Cedofeita fue construido por Sisnado II a mediados del s. X, contra las agresiones normandas. Debió estar en el lugar del Castelo (Lérez).
Iglesia románica fines s. XII. ER. P.I, 503.
CONCLUSIONES
Si tomamos la primera lista coñocida de parroquias, el Libro del Subsidio, del año 1.500 -aunque sin duda refleja una situación muy anterior-, el número mínimo de las parroquias es de 1.105. Podemos sumar a esta cifra otras 20 más, que pueden proceder de algunas posibles omisiones y de no saber con certeza si se trata de iglesias parroquiales o de ermitas y capillas. Serían, pues, 1.035 ; quizá 1.040; a lo sumo, 1.050.
Hoyo, un siglo después, ya distingue perfectamente entre parroquias y otras iglesias. Su lista suma 1.044 parroquias y he podido comprobar que no llega a media docena de omisiones. Serían, por tanto, otras 1.050 parroquias.
En el Arreglo o Reajuste Parroquial de 1.867 la Diócesis se queda con 1.008 Parroquias y desde entonces hasta el 2.012 hay un incremento de 62 parroquias.
La extinción de algunas parroquias y la creación de otras arroja unas cifras totales entre 1.008 y 1.050¡ según las épocas. Hay una cifra discordante. En el informe del arzobispo de Santiago al rey Felipe II, en 1.587 se dice que hay 1.008 parroquias. Ruiz Almansa, 1.948, 69-71. Este dato no encaja mucho con lo que Hoyo menciona 20 años más tarde. Es posible que no se incluyan las parroquias monasteriales.
Queda patente que la estructura parroquial diocesana apenas ha variado en los últimos seis siglos, e incluso de más atrás. Las altas y bajas, incluso las de los últimos 150 años, pueden estimarse en un 2% por siglo.
No pretendo extraer conclusiones de estos datos, ya que no es finalidad de este estudio.
Paso ahora a reflejar estas variaciones según las distintas épocas.
ETAPA MONÁSTICA
En el año 1.998 Freire Camamiel publicó un excelente Monástico de Galicia hasta el año 1.200. A la diócesis de Santiago le concede 165 monasterios (pueden sumarse unos pocos más, que constan en fuentes editadas posteriormente). A estos monasterios hay que sumar las iglesias dependientes de los mismos. Precisamente, son los Cartularios de monasterios la principal fuente de información sobre las iglesias.
Despois D. Manuel comeza a escribir unha lista de Parroquias extinguidas no século XVI.
Segue con outra que reflicten as parroquias extinguidas entre Hoyo e Reajuste.
Despois segue coas parroquias creadas entre Hoyo e Reajuste.
A continuación fai unha lista de parroquias suprimidas en Reajuste
E seguidamente escribe unha serie de igrexas que comenta o seguinte :
Suman 381 capillas y ermitas contabilizadas hasta el año 1.500. Sin duda serían bastante más.
Es sorprendente el elevado número de capillas en fechas antiguas.
La impresión que me produce lo mencionado en este estudio es doble : por una parte destaca la abundancia de iglesias; por otra, la fragilidad de la población con la consiguiente ruina de muchas iglesias y capillas. Ya en el siglo X hay parroquias que son fundadas por una decena de vecinos. La situación en muchos lugares era semejante a comienzos del siglo XVII. Hoyo nos da algunos datos :
Hay 63 parroquias que no pasan de 10 feligreses (quizá 50 habitantes).
8 parroquias no tienen pila bautismal.
50 parroquias no tienen Santísimo Sacramento (en muchos casos por estar la iglesia muy alejada de la población).
De una parroquia -Aranga- dice que tiene 11 capillas para atender a su población dispersa.
Por último, menciona la existencia de 434 capillas.
APÉNDICE DEMOGRÁFICO Y PASTORAL
A medida que el número de fichas sobre parroquias e iglesias iba aumentando me pareció conveniente concluir el estudio con unas consideraciones particulares sobre temas demográficos y pastorales de actualidad. En realidad tengo dudas sobre si son oportunas o no como cierre de lo escrito, pero llevo muchos años reflexionando sobre los desafíos que amenazan a nuestras parroquias.
El primero es el de la caída demográfica. Siempre existieron parroquias con escasa población, pero en general se mantenían estables o crecían poco a poco. Como se verá en los datos comparativos entre 1.965 y 2.012 la situación ha cambiado en pocos años. Pero el problema viene de mucho antes. Si, por ejemplo, tomamos el antiguo arciprestazgo de Cotobad comprobamos que en 1.867 tenía el doble de población que en 1.965 y que en 2.012 descendió en otra mitad. Es decir, en 150 años ha perdido un 75% de habitantes.
Si a esto añadimos el descenso de la natalidad el futuro es poco halagüeño. Y lo dicho de Cotobad puede aplicarse a otras muchas comarcas.
La diferencia con otras épocas está en que parroquias de escasa población quizá no creciesen mucho, pero se mantenían o crecían un poco. Ahora, sin embargo, no se ven a medio plazo esperanzas ni de mantenimiento.
Pero será más adecuado que deje a un lado comentarios personales y dejar que los datos hablen por sí mismos….
D. Manuel presenta unha serie de cadros que compara a poboación, comenta as variacións en número de habitantes por segmentos, acabando coa situación actual e realizando estas declaracións :
Parece indudable que a la hora de la distribución del clero en el futuro, si las cosas no cambian de modo rápido, se impone una opción, por dolorosa que sea, entre números de parroquias y número de habitantes y clero disponible.
Quisiera concluir estos datos estadísticos con una reflexión histórica. La dispersión del poblamiento llevó a la creación de numerosas parroquias, con la consiguiente necesidad de abundante clero. Pero eso no sucedió del mismo modo en el resto de Galicia. Cuando en 1.547 Felipe II pide informes a los obispos para conocer el número de parroquias y de vecinos tenemos estos resultados:
(nun cadro aparecen as diócesis, o número de parroquias en cada unha delas, os veciños e a media de veciños por parroquia)
Según estos datos, Santiago tiene menos vecinos por parroquia que otras cuatro diócesis. Pudo haber influido algo la diferente orografía, pero también pudieron haberse hecho simples capillas en lugares de poca población algo alejados de la iglesia parroquial. Un ejemplo lo tenemos en Aranga con sus 11 capillas en la época de Hoyo.
La atención pastoral de tantas iglesias exigió, como es lógico, un clero abundante.
Se logró una fusión entre sacerdote y feligreses que ha quedado en la memoria de las aldeas. No es preciso resaltar que resultaba inimaginable una parroquia sin cura. Incluso los anejos sin casa rectoral tenían frecuentes actos de culto con la presencia del párroco.
La escasez de sacerdotes ha cambiado las cosas. Pero veo otro problema añadido :
La baja natalidad y la gran cantidad de personas que se desplazan a trabajar fuera de sus aldeas. Si hubiese el mismo número de sacerdotes de hace 50 años se encontrarían sin una ocupación pastoral conveniente. Es superfluo, por ejemplo, hablar de pastoral juvenil a un sacerdote en cuyas parroquias nacen dos niños al año.
Y, en contraste con lo anterior, está el mantener una actividad extenuante en los fines de semana.
Perdóneseme este desahogo personal que no quiere ser pesimista. No creo que el poblamiento rural de nuestra tierra vaya a morir, ni que tampoco la acción de la Iglesia vaya a desaparecer. Como siempre, cambiará lo que tenga que cambiarse, aunque ese mundo de más de mil parroquias rurales tratadas en este estudio, con una larga historia de muchos siglos, tenga un aspecto diferente al del pasado.
Finalmente, quiero dedicar este trabajo a las muchas generaciones de sacerdotes que trabajaron en esta parcela de la Viña a lo largo de los tiempos. Sean intercesores para que no falten operarios que la sigan cultivando.
