LA CABAÑA TEJANA.
Corría el año 1873 cuando Levi Strauss se dedicaba a la realización de prendas de trabajo, entre ellas unos pantalones resistentes que soportasen el rigor de las duras jornadas de trabajo. Años más tarde comenzaron a usar los Waist Overall (así se conocían los primeros jeans), algunas estrellas del mundo del cine comenzaron a usarlos, eran los años 50, la popularidad de estos pantalones iba en aumento…
Y llegaron los años setenta, y con ellos los pantalones vaqueros de campana…
PERAL llevaba abierta al público desde el año 1958, de un pequeño bajo comercial que había en la Plaza de Curros Enriquez, año tras año fue creciendo. Los primeros años fueron complicados, había que trabajar de sol a sol, inclusive algún que otro festivo, con el paso de los años la empresa se fue ampliando, instalándose en un nuevo local que estaba situado en la misma plaza, diez años después se inaugura otro establecimiento, al lado mismo del anterior.
Las tiendas Confecciones Peral, Garbo Mujer y Garbo Hombre cada vez tenían más clientes, todo iba a la perfección, pero había un segmento que no estaba aún consolidado…Los JEANS !
AÑO 1976, INAUGURACIÓN DE LA CABAÑA TEJANA.
Una tienda vaquera que sea la mejor de Pontevedra, que digo Pontevedra, la mejor de Galicia, donde la juventud encuentre los mejores pantalones vaqueros del mercado. Así era nuestros jefes, cosa que se proponían, cosa que hacían.
Y ni corto ni perezoso, con la ayuda de sus colaboradores, D. Antonio y Dª Conchita comenzaron a darle vueltas a la idea de montar una tienda tejana.
Decidieron hacer la tienda en el sótano de Garbo Hombre, allí se iba a crear la tienda más importante en moda vaquera. Durante años en Pontevedra no hubo otra tienda que tuviese la colección de primeras marcas vaqueras como tuvo La Cabaña, ni el Corte Inglés en su establecimiento de Vigo tenía tantas marcas, comprobado por mí mismo.
Después de tener escogido el local, el siguiente paso sería la decoración, tenía que ser algo espectacular, algo que no fuese visto. Decidieron decorar la tienda como si fuese un saloon del viejo oeste, no le faltaba de nada, el mostrador de tablas de madera, sin alisar, la caja era también de tablillas de madera con forma de pozo, con su roldana y su cubo, los probadores tenían las puertas como las de los salones del oeste, las paredes forradas de saco, el tejado de cañas, los vaqueros estaban apoyados en troncos de madera, las estanterías eran tablones tal cuál salían del aserradero…hasta había una horca, colocada enfrente a las escaleras de bajada a la tienda.
Mientras preparaban la tienda, entre ellos José Dapena (el escaparatista), José Luis, Eduardo y algún otro empleado, el jefe estaba dándole vueltas a la cabeza para preparar una buena campaña de publicidad, tenía que ser algo nuevo, diferente a lo habitual, algo que llamase la atención a todo el mundo. La campaña publicitaria surgió de la película Le llamaban Trinidad, un spaguetti western protagonizado por los actores Bud Spencer y Terence Hill, que en esos momentos estaba arrasando en las salas de cine.
Para poder realizar la idea que había surgido tuvo que desplazarse a Pontecesures, había que conseguir un caballo ! Si un caballo ! Sería algo sorprendente ! Un chico vestido de vaquero encima de un caballo, publicitando La Cabaña por toda la ciudad…
Si lo del caballo le costó un tiempo, lo de conseguir un chico que supiera cabalgar también iba a costarle, dónde podría encontrar un jinete ? Pues ni más ni menos que en la Caja de Reclutas, el jefe se enteró a través de sus amistades, que había un chico andaluz que sabía montar a caballo.
Y allá se fue a por el soldado, le explicó lo que quería, tenía que repartir publicidad por la ciudad y también tendría que desplazarse a San Cibrán, ya que se acercaba la festividad de dicho santo, dado que de aquella se cerraba por las tardes, había que aprovechar ese día, la juventud estaría en una gran mayoría en ese lugar de Tomeza.
Todo preparado, todo listo, la tienda completa de vaqueros, con tres empleados preparados para atender al público, dos chicos y una chica, vestidos, cómo no iba a ser de otra manera, con un uniforme distinto a los demás compañeros, los chicos (José María y Javier) con pantalón vaquero y camisa de cuadros, la chica (Carmela) con un peto vaquero y también una camisa de cuadros. Ah ! Y el jinete, a las puertas del comercio para que le entregasen la publicidad y comenzar a cabalgar, a la mañana y a la tarde por las calles y el dia festivo monte arriba, dirección a San Cibrán, por cierto que el jinete al llegar de noche a la Caja de Reclutas entró con el caballo, generando un poco de barullo, dado que su estado no era el habitual, tanta invitación que tuvo en San Cibrán generó un arresto al día siguiente jajaja.
El jinete camino de San Cibrán, a la derecha José Luis, a la izquierda Argibay.
A lo largo de tantos años que estuvo la tienda abierta al público siempre se trató de tener las mejores marcas de vaqueros, como bien decía una publicidad que habíamos realizado una vez : En la cresta de la ola. Y es que además de las visitas que recibíamos de los representantes de marcas de tejanos, también buscábamos otras que no tenían punto de venta en la ciudad, tanto en Madrid, Barcelona, como en París, siempre traíamos alguna marca nueva.
Fueron muchísimas las marcas de tejanos que pasaron por LA CABAÑA.
De todas ellas quiero destacar unas cuantas :
Primeramente la marca ROCK, el primer pantalón vaquero que tuve fue un ROCK. Era como una tabla de duro, hasta después de unos cuantos lavados era tan duro como aquel turrón que comíamos por aquel entonces al llegar la Navidad. ROCK fue una de las pioneras en nuestro pais, marca totalmente española.
La siguiente es LOIS, pertenecía al grupo Saez Merino, que a lo largo de su trayectoria fueron ampliando sus marcas de tejanos : CIMARRON,CAROCHE, CASTER…
Quizás una de las marcas más vendidas en nuestra tienda durante años fuese LEE, fue la primera marca que incluyó la cremallera en un pantalón vaquero, eso fue un boom, una gran mayoría de los clientes comenzaron a desencantarse por la cremallera. Además fue la primera marca que fabricó el peto vaquero.
Marca mítica también lo fue WRANGLER, a mi jefe le costó conseguirla, pero al final estuvo durante años en las estanterías de los establecimientos que pertenecían a nuestra cadena.
Seguramente la lista se irá ampliando cuando este artículo se vaya leyendo, tanto por los empleados como por los que en algún momento determinado comprasteis un vaquero en la tienda :
LEVIS, LEE COOPER, ROCK JACKETS &JEANS, LEE RIDERS, ALTON SPORTWEAR, KENTUCKY, EL VIEJO RUFO, WRANGLER, PIVOT, LAER, CIMARRON JEANS, CAROCHE JEANS, RÍO GRANDE ORIGINAL JEANS, STYVE’S SPORTSWEAR INTERNATIONAL, GRIN’S FREEWEAR, OLD CHAP THE TOUGHEST JEANS, WILLIE, J TAVERNITI, JERVIS, INTERNATIONAL, PEYTON SPORTSWEAR, ARWILL JEANS PARIS, DERRINGER JEANS, JOCAVI JEANS, JESUS JEANS, MARLBORO JEANS &JACKETS, AUK LAND’S, LOIS JEANS &JACKETS, JOE, YESSI JEANS & JACKETS, LARRI JEANS & JACKETS, RICA LEWIS, JEANS WEST, LA MATRÍCULA, CHEVIGNON, CHIPIE, DIÉSEL, PEPE JEANS, FLORENTINO, GANT, PERTEGAZ, REPLAY, BONAVENTURE, LIBERTO, PRIVATA…
LA MAYORÍA DE LAS FOTOS SON DE MI ÁLBUM PERSONAL :
Mes de Febrero del 2001,en la foto estamos los empleados que nos encargamos de vaciar la tienda), era el último día del decorado inicial de La Cabaña, a partir de ahí tuvo una total transformación, había que adaptarse a los tiempos.
ANÉCDOTAS CONTADAS POR PERSONAL DE LA EMPRESA :
1–Una vez estaba Javi el de A…, y mi compañero Jose pensaba que ya tenía los pantalones puestos, abrió de puerta y le preguntó: que tal te van ? Javi aún comenzaba a ponérselos y quedamos los tres mirándonos jajajaja.
2– Con la marca de pantalones CIMARRON mi novio ganó un viaje a Norteamérica, había que entregar unos boletos y después había un sorteo para toda España, en aquel momento estábamos trabajando los dos en Peral. Fue en Julio del 1982, yo tenía 20 años y mi novio 25, fue una experiencia única.

3–Yo estaba de empleado en la primera planta de Peral, solíamos ir a La Cabaña cuando algún cliente quería algún pantalón vaquero que no tuviésemos nosotros, una de las novatadas que se hacía en la empresa era la de enviar precisamente a la tienda vaquera al chico o chica recién llegado a la empresa a por un recado : Vete a La Cabaña y dile al compañero que te deje la máquina de afilar los alfileres.
Mi anécdota es que yo estaba trabajando en la primera planta de Peral, allí atendí a un chico que venía con su madre a por ropa, se iba a Santiago a estudiar medicina, hoy en día sigo teniendo su amistad, actualmente es una eminencia en la especialidad de cirugía robótica por toda Europa.
4–Cuando llegaba un compañera/o nuevo a la empresa se le gastaba alguna novatada, una de ellas era enviarlo a buscar la piedra de afilar los alfileres.
Algunas veces lo mandaban a otra de nuestras tiendas, pero otras veces tenía que ir al guardicionero que estaba cerca de la capilla de la Peregrina, al entrar en el local tenía que dirigirse al señor y preguntarle : Es usted El Niño Judio ? Es que vengo a buscar la piedra… el señor ya no esperaba a escuchar más, todo enfadado le contestaba : Si yo soy El Niño Judio, tu padre es un hijo de p…
5–Una idea muy original y que llamaba la atención a todo el mundo era las huellas que se colocaron en los dos establecimientos por donde podían dirigirse los clientes a la tienda vaquera. Tanto si entrabas por Garbo Mujer como Garbo Hombre (Peral Mujer/Peral Hombre) había por el suelo unas huellas que te iban indicando el camino, el cliente que llegaba y al decir que quería un vaquero, nosotros le contestábamos con esta frase : Por favor, en La Cabaña, siga las huellas…
Eran como esta de la marca WRANGLER :
6–Yo recuerdo un chico que entró de aprendiz en la tienda vaquera, nos salió rana, ya no nos daba buena sensación en los primeros días, le encontramos una navaja en el bolsillo, su forma de ser no encajaba con lo que estaba buscando la empresa, así que después de tres meses de prueba, decidieron no hacerle contrato. Al poco tiempo de irse tuvimos su visita, estábamos cerrados y de repente entró por la fuerza y destrozó la puerta de entrada, era un atraco.
7–Al principio la música ambiental de La Cabaña era de los films del oeste, había un radiocasete que estábamos seguido poniendo aquellas cintas jajaja. Más tarde comenzamos a poner música variada, en mi etapa la música era de grupos o solistas que estuviesen en las listas más escuchadas de aquel momento.
8–Teño muitas anécdotas, recordo cando foi a inauguración da tenda vaquera, parece que hoxe que estou vendo a Manolo, un compañeiro que iba detrás do xinete, foi apoteósico o anunciar así a apertura de La Cabaña.
Unha das primeiras compras que fixen foi un pantalón vaquero da marca ROCK, eu daquela tiña un tipazo, que ben me quedaba ! Cando viña o noso xefe de Barcelona traía no seu coche roupa de marcas que non había por estos lares, roupa “rara” para ter na nova tenda vaquera, era novedade, nada visto, nos as empleadas éramos das primeiras en compralas, escollíamos os modelos que mellor nos sentaban, eran lo más ! Jajaja.
Falando de anécdotas, cando instalaron os telefonillos interiores para comunicarnos entre plantas, andábamos a gastarnos bromas chamando uns a outros, nunha destas nos pensábamos que o xefe ainda estaba de viaxe, cando eu chamo a unha compañeira é colleume él o teléfono, vaía bronca jajaja dixome: Así trabajan mis empleadas ! De chistes por el telefonillo !
Aos que entraban a traballar, faciamoslle ir a tenda de Carmiña na rúa da Oliva : vai a de Carmiña e pidelle que nos fenda unha ducia de oxales para as camisas, dille que son para Peral.
Tamén foi boa aquel día que nunha comida das que facía a empresa, creo que foi no Parada, meteron na tarteira unha cabeza dun polo con un pemento encima, foiche boa aquel día jajaja. Non vexas algúns o asco que colleron ! Jajajaja.
Éramos xente traballadora, todos xovens, con ganas de carallada, cando eran carnavais muitos compañeiros é compañeiras eran boisímos, sempre gañaban premios. Estaría contando muitas máis anécdotas, jajaja, agora venme a memoria, tiñamos por costume ir a tomar a pasa a rúa Real, a de Ríos, un día menuda melopea colleu Carmiña, recordas quen era ? A de Solla, sabes ?
9–Cuántos clientes pasaron por La Cabaña ! recuerdo aquellos qué trabajaban en la mar, cuando llegaban a tierra venían a la tienda, compraban muchísimo, voy a poner un ejemplo, había quién si iba a estar 30 dias embarcado se compraba 30 calzoncillos, cada día estrenaba uno, y el del día anterior lo echaba por la borda.
10–Recuerdo una vez que debía ser una celebración del santo de D. Antonio o de Dª Conchita, nos juntábamos todos los empleados y tomábamos algo, unos días antes un compañero nos convenció para que desfiláramos con los antiguos uniformes que tuvimos a lo largo de los años en el comercio, él fue a buscarlos al trastero y nos fue dando a cada una de las chicas un modelo, que risas pasamos, íbamos bajando las escaleras y él comentando el modelito jajaja.
11–Teníamos muchos clientes que vivían en México, venían de vacaciones en verano, una vez llegó un padre con su hijo y mientras el señor probaba la ropa yo le hablaba al hijo, pero no me hacía caso, resulta que después el padre me dijo que lo habían secuestrado unos días atrás y estaba como ido.
12–Una anécdota que siempre recuerdo fue cuando me operaron de una hernia, estaba despertando de la anestesia y mi sorpresa fue que tenía enfrente mía a los jefes, fue todo un detalle.
13–Un año hicimos una publicidad con unos abanicos, cargué en mi coche 5000 abanicos y los repartimos primero un sábado a la noche en Pasaron, actuaban MECANO, al día siguiente fuimos de nuevo al comercio y cargamos de nuevo otros 5000, esta vez era para repartir en la Plaza de Toros, recuerdo estar viendo la corrida, de aquella la plaza estaba sin cubrir, un día de mucho calor y era un espectáculo ver a toda la afición moviendo los 5000 abanicos ! fue todo un éxito, la semana siguiente del reparto teníamos la primera planta de Peral y La Cabaña a tope de clientes.
14–Para darle más publicidad a La Cabaña el jefe encargó unas láminas de metal que tendrían unas medidas de 50×40 cm., cargábamos en un coche unas cincuenta y al salir de trabajar nos dedicábamos a colocarlas en las fachadas de las casas que estaban pegadas a la carretera, siempre con el permiso de los dueños, claro.
Por cada chapa colocada el jefe nos daba 100 pts. Nosotros hacíamos un recorrido, por ejemplo una semana desde Sanxenxo a Pontevedra, al acabar se lo comunicábamos a D. Antonio, él pasaba por el recorrido y contaba los carteles, después nos daba el dinero y nosotros lo gastábamos en una cena en la Viuda de Campañó.
15–O mellor consello que levei na miña vida foi de Dª Conchita, resulta que o meu marido estaba destinado en Madrid e marchei xunto del cando tiven vacacions, a volta Dª Conchita miroume desmellorada, chamoume a xunto dela é colleume a man, e dixome: eres muy joven, tienes un niño pequeño, vete con tu marido a vivir con él, con la vida que llevas así no te veo bien, vete para Madrid y lo que necesites aquí estamos. Fue una lección de una madre, se lo agradeceré toda la vida.
Al cabo de unos años mi marido vino destinado para Pontevedra, yo sabía que si quisiera ir de nuevo a trabajar a Peral tendría las puertas abiertas, pero ya venía enferma, no quise ir a pedir de trabajar pues dada mi situación, con niños pequeños y mi estado no era posible.
De Dª Conchi siempre estaré agradecida de sus consejos y también de mis compañeras, de todas ! de Merchy, de Carmiña… De Luis, que venía a mi casa, me llevaba y me traía, por la mañana, mediodía y noche en su Dyane 6, para poder llegar antes junto a mi hijo y hacer la comida, que compañero tuve ! Así lo hizo hasta que saqué el carnet de conducir.
16–Íbamos o cine en grupos, os de Peral, os de Simeon, os de Olmedo, os da pastelería…vaya que faciamoslle os acomodadores dos cines jajaja, metíamosnos uns cos outros jajaja, a veces tiñamos que ir de novo a ver a película porque da primeira vez non nos enterábamos de nada jajaja.
17–Una clienta nos robaba siempre que venía, el jefe me avisaba de que no le quitase ojo de encima y que tomase nota de lo que nos hurtaba, un día subí a la oficina llorando, diciéndole a D. Antonio que me había robado tres camisones, pensé que me iba a echar una bronca, me tranquilizó y me dijo que se pasara la factura, que estuviese tranquila.
18–Recuerdo la decoración toda de madera, era una chulada, yo en La Cabaña trabajé con dos compañeros, me llamaba mucho la atención una figura que teníamos en el local, la de un indio que tenía una forma de mirarte que parecía que te estaba controlando todo lo que hacías, de aquella no había cámaras pero el indio que había traído el jefe me daba la impresión que la tenía en su interior jajaja.
Recién inaugurada la nueva imagen de La Cabaña, me pasó un detalle. La transformación fue total, las escaleras y el suelo fueron recubiertas con un piso tipo al que hay en las estaciones de los metros, pues el primer día que bajé a La Cabaña caí de culo desde Peral Hombre hasta la parte de abajo, botando peldaño a peldaño y mira que aún había peldaños !

19–Una vez mi compañera se fue de vacaciones, me quedé solo en La Cabaña, entonces decidí ponerme a colocar las prendas de otra forma, de paso fui reponiendo etc. En una de estas estaba colocando las cazadoras y resulta que vi una cazadora en el almacén que no estaba expuesta en tienda, dio la casualidad que al poco tiempo llegó un cliente y me pidió una cazadora, le mostré todas pero no le convencían hasta que me acordé de la que tenía en el almacén, era una cazadora con parches, muy chula y me acordé de ella, se la fui a buscar, se la muestro y le encantaba, como no tenía precio le puse el precio de otra que había en tienda de la misma marca, se fue con ella todo contento. Cuando llegó un día mi compañera que aún seguía de vacaciones se dirigió al almacén, comenzó a buscar algo, no daba salido y entonces le pregunté qué buscaba, le dije que como estuviera reponiendo a lo mejor estaba la prenda que buscaba estaba en tienda…y me contesta :
-No, no, estoy buscando una cazadora de mi marido que dejó aquí…
Yo quedé a cuadros ! Mira, tierra trágame ! Le contesté que no la iba a encontrar la cazadora, pues la había vendido el día anterior…yo no sabía dónde meterme, me fui escaleras arriba por si venía a por mí jajaja.
20–Recuerdo que hubo épocas que marcaron tendencias, aquel modelo de vaquero que le llamábamos Globo, el pantalón modelo Carpintero, los vaqueros lavados a la piedra, los acampanados y los tobilleros…
21–Una vez llegaron unos bultos de mercancía, eran abrigos, abrimos las cajas y las vaciamos, mientras mi compañera lo clasificaba yo me metí dentro de una, desde el bajo avisábamos a las modistas que fuesen al ascensor a retirar las cajas, cuando se abrió el ascensor y cogió la primera caja salí yo de un salto, mira, el susto que llevaron fue mayúsculo! El grito llegó hasta el bajo, no sé cuántos compañeros subieron escaleras arriba a ver qué pasaba jajaja.
22–Las modistas tenían preparada su tipica broma, cuando llegaba un nuevo chico a la empresa le colocaban alfileres en las guatas de su chaqueta, los chicos cuando llegaban a trabajar lo primero que hacían era subir al cuarto para ponerse el uniforme, al ponerse la chaqueta los gritos eran tal, que se escuchaban en el bajo jajaja.
LOS CLIENTES :
Recuerdo de una clienta de la tienda en un grupo de Facebook ( año 2014)
Tú no eres de Pontevedra si no…
fuiste a comprar ropa vaquera a La Cabaña tienda de Peral especializada en ropa de ese estilo, mis primeros pantalones lavados a la piedra marca PIVOT eran de allí eternos, como un guante, parecía q entrabas en un salon de una peli del oeste, Lois, Wrangler, Levis, Pivot.etc etc etc las tenían todas.
RESUMIENDO :
La Cabaña fue una tienda que vivió el imparable crecimiento de la marca LOIS, en los 80 llegó LEVI’S y fue el furor, en los 90 llenamos la tienda con los pantalones de color y elásticos presentados por CIMARRÓN y también PEPE JEANS, que su éxito llegó hasta bien entrado el año 2000.
NOTA : mi sincero agradecimiento a todos los que colaboraron en este relato, un abrazo enorme para todos, un abrazo que abarca desde Pontevedra hasta Canadá, el lugar más lejano donde se encuentra en estos momentos viviendo uno de nuestros compañeros.
Por La Cabaña pasamos : Jose María, Javier, Carmela, José, Encarna, María, Begoña, Jose Manuel, Roberto, Moncho, Pablo, Ramón, José Antonio, Enrique, Monica, Marcos…